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¡Poesias Genalguacil!

los molinos de aceite y harina En Genalguacil, en tiempos remotos, los ríos eran fuente de riqueza y trabajo, los molinos de aceite y harina, eran una parte importante del legado. Las ruedas hidráulicas movían los molinos, con la fuerza del agua del río, las piedras trituraban la aceituna y el grano, y se obtenía aceite y harina de gran brío. El sonido del agua y de las muelas, se escuchaba por todo el valle, y el aroma de la harina y el aceite, llenaba el aire con un dulce talle. Los molinos eran una fuente de trabajo, para los lugareños de la región, que con esfuerzo y dedicación, obtenían su sustento y su ambición. En Genalguacil, los molinos eran un tesoro, que se cuidaba y se valoraba con devoción, pues eran una parte importante de la historia, y un legado que se transmitía de generación en generación. Hoy en día, los molinos son un recuerdo, de una época que ya no volverá, pero su legado sigue presente, en el aceite que aún se produce en la localidad.